domingo, 19 de abril de 2015

ETAPAS DEL DESARROLLO COGNITIVO, HE INTELIGENCIA EN LOS NIÑOS

JEAN WILLIAM FRITZ PIAGET Nacido en Neuchatel (Suiza ;1896-1980). Psicólogo experimental, filósofo y biólogo. Quien hizo grandes aportes a la psicología evolutiva y a estudios sobre la Infancia. Sus observaciones en este campo, siguen siendo, hoy en día, considerados como una de las mejores y más completas teorías sobre el desarrollo cognitivo de los niños a lo largo del ciclo vital. El Piaget estaba interesado en conocer las estructuras cognoscitivas que caracterizaban un período concreto del desarrollo. En su teoría no es tan importante el haber adquirido el conocimiento a una determinada edad sino la secuencia con que se adquiere este y el orden por el que se construye. Se acepta que el ciclo evolutivo de cada niño es peculiar con su propio ritmo de adquisiciones pero siguiendo el mismo orden. De esta forma, Piaget sostiene que, a partir de los reflejos innatos, el bebé va adquiriendo un conjunto cada vez mayor de esquemas, que progresivamente se flexibilizan y se hacen más complejos, permitiéndole mostrar una creciente habilidad en sus intercambios con el medio. PERÍODO SENSORIOMOTOR Piaget denominó período Sensorio Motor al ciclo evolutivo que abarca desde el nacimiento hasta los 2 años de edad. Este período comprende 6 subestadios que dan cuenta de los diferentes procesos y adquisiciones de los niños a medida que van creciendo. La inteligencia sensomotriz se construye activamente por el sujeto a lo largo de los diferentes subestadios, hasta lograr esa capacidad de adaptación al medio que se muestra en el niño al final del segundo año de vida y que va unida a la adquisición de las primeras formas de representación mental. SUBESTADIO 1: DEL NACIMIENTO A 1 MES EJERCICIO DE LOS REFLEJOS. En esta etapa, el repertorio de adaptación del recién nacido se limitaría a los simples reflejos determinados biológicamente. En consecuencia un bebé succiona un pezón cuando le roza los labios o agarra un objeto que toca su mano. La inteligencia sensoriomotora se construye, pues, progresivamente a partir de los reflejos innatos, pero también de los primeros hábitos, logrando el bebé, en un determinado momento, utilizarlos de forma intencionada. Este tipo de conductas son importantes porque forman la base sobre la que se estructura todo futuro desarrollo. Dicho desarrollo tiene lugar al aplicarse las conductas a más objetos y acontecimientos (los bebés asimilan cada vez más cosas). Es lo que Piaget denominó Proceso de Asimilación. A su vez, dichos repertorios conductuales empiezan a cambiar como reacción a estas nuevas experiencias (empiezan a acomodarse), en lo que Piaget denomina Proceso de Acomodación. Cuando las conductas inicialmente inflexibles comienzan a ser modificadas por la experiencia, el niño está entrando en el Segundo Subestadio. SUBESTADIO 2 : DE 1 A 4 MESES DESARROLLO DE ESQUEMAS. Este estadio está caracterizado por la aparición de las primeras adquisiciones, los primeros hábitos, que suponen ya una alteración de los reflejos innatos, pero que todavía no tienen el rasgo de intencionalidad propio de las conductas inteligentes que será alcanzado en el siguiente estadio. Aquí empiezan a surgir las primeras reacciones circulares definidas como: "ejercicio funcional cuyo fin es mantener o descubrir otra vez un resultado nuevo o interesante". Por ejemplo, la acción de chuparse el pulgar de forma sistemática, no debida al azar, implica una coordinación entre mano y boca que supone una adaptación adquirida del reflejo de succión. Esta modificación del esquema de succión supone una acomodación debida a la experiencia y, por tanto, una distinción entre asimilación y acomodación que no existía en el subestadio anterior y que alcanzará mayor relevancia en estadios posteriores. SUBESTADIO 3 : 4 A 8 MESES DESCUBRIMIENTO DE LOS PROCEDIMIENTOS. Si bien los bebés actúan sobre el entorno desde su nacimiento, su conducta en los primeros meses tiene la calidad de ser dirigida hacia el interior (p.e. cuando manipula un juguete, su interés es más por los movimientos que efectúa con sus propios dedos que por el juguete). En el subestadio anterior el bebé utilizaría los esquemas por puro placer (chupar el dedo, etc...). Ahora va a mostrar un interés más claro hacia el mundo exterior. Los esquemas empiezan a dirigirse hacia fuera del propio cuerpo del bebé. Comienza la exploración del entorno. Cuando ahora manipula un objeto lo hace porque tiene un interés real en explorarlo. Esta mayor conciencia del entorno le permitirá descubrir procedimientos para reproducir hechos interesantes. Por ejemplo, el bebé puede dar un manotazo accidentalmente a un objeto o juguete suspendido sobre la cuna haciendo que dicho objeto se mueva y reproducir esta secuencia durante un intervalo de tiempo. El bebé está empezando a desarrollar un tipo de conocimiento muy importante: qué puede hacer para reproducir resultados deseables. SUBESTADIO 4: 8 A 12 MESES CONDUCTA INTENCIONAL En el subestadio anterior el bebé sólo puede reproducir resultados después de que hayan ocurrido por casualidad. En éste subestadio esta restricción desaparece. Ahora ya es capaz primero de percibir algún objetivo deseable y después imaginar cómo conseguirlo. Su conducta ya es intencional y puede mostrar una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios. Un niño puede llorar cuando un adulto que estaba sentado a su lado se levanta anticipando su marcha. Estas conductas anticipatorias suponen una previsión independiente de la acción que se está realizando, pero no implica todavía una representación que el niño no alcanzará hasta el final del período sensoriomotor (2 años). SUBESTADIO 5 :12 A 18 MESES NOVEDAD Y EXPLORACIÓN Lo característico de este período, en comparación del anterior, es que el bebé comienza de forma deliberada y sistemática a variar sus conductas. El niño no se limita ahora a repetir, delante situaciones concretas, respuestas o soluciones que previamente habían tenido éxito. Es el momento en que empieza a experimentar y descubrir nuevas soluciones mediante un procedimiento de tanteo. Así puede aprender que un objeto situado a cierta distancia puede cogerse mediante un palo, cordel, etc... La experimentación sobre el entorno adquiere un papel predominante en la conducta del niño que disfruta con estas nuevas actividades. El lanzar objetos como cucharas u otros desde la sillita, por ejemplo, es un medio por el que pueden explorar las consecuencias de sus actuaciones y resultar altamente motivante. El desarrollo cognoscitivo está teniendo su inicio en estas actividades. SUBESTADIO 6 : 18 A 24 MESES REPRESENTACIÓN MENTAL Los cinco subestadios anteriores han supuesto ya un avance significativo a nivel de desarrollo cognitivo, sin embargo, está por llegar uno de los progresos más importante: La capacidad de Representación. El niño es ahora capaz de pensar y actuar sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así será capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles. La "constancia o permanencia del objeto" es vital en la teoría piagetiana. El término hace referencia al conocimiento que tenemos de que los objetos tienen una existencia que es independiente de nuestra percepción. Así un juguete no deja de existir porque ya no podamos sentirlo, un sonajero porque no podamos oírlo, o la mamá no está porque ya no la vemos. La investigación de Piaget sugiere que, al principio, los niños no comprenden la permanencia del objeto y que esta comprensión se desarrollaría gradualmente a lo largo de toda la infancia. En los dos primeros subestadios, los bebés no darían ninguna prueba de darse cuenta de que los objetos existen independientemente de sus propias acciones sobre ellos. Sólo sería a partir del tercer subestadio cuando los niños empiezan a buscar los objetos que desaparecen. Sin embargo, algunos estudios (Bower, Harris 1.983, 1989) apuntan que ya en el segundo subestadio, algunos niños, saben que los objetos continúan existiendo aunque se hayan ocultado tras una pantalla, y que su conducta de no búsqueda se debería más a una limitación motriz que a una carencia de la noción de permanencia del objeto. CARACTERÍSTICAS PSICOEVOLUTIVAS DEL NIÑO 2-3 AÑOS DESARROLLO COGNITIVO Durante esta etapa la inteligencia va evolucionando del plano motor y gesticular a la representación, apareciendo el llamado juego simbólico (que es la imitación de acciones o situaciones). De tal forma que evoluciona de un juego puramente motor, mediante el cual el niño se asegura una destreza corporal, hacia un juego diferente, en el que el elemento motor sigue siendo central, pero domina la función de representación. En todo caso este juego representativo tiene una función compensadora y que, con ello el niño corrige la realidad, modificándola en función de sus deseos, liquida así las experiencias penosas o inquietantes, reviviéndolas ficticiamente y asimilándolas de un cuadro angustiador. El niño de esta edad cuenta ya con un bagaje importante de conocimiento que se organiza a partir de experiencias personales y en el contacto diario con situaciones repetidas que contienen relaciones espaciales, temporales y causales entre sus elementos. Todo esto lo organiza en esquemas que es un tipo de representación que organiza conjuntos de conocimientos que los niños poseen sobre algún tema de la realidad. Los esquemas son una ayuda valiosa para la comprensión y memoria de situaciones, la predicción de futuros acontecimientos y la planificación de la acción en el medio social. Hay un incremento de la memoria lo que le posibilita buscar los juguetes perdidos y también es capaz de recordar lo que pasó ayer. El niño adquiere su conocimiento del mundo a través de la interacción con las personas y objetos en el marco de situaciones cotidianas repetidas, que por ello le resultan predecibles y familiares para él. Basta recordar el entusiasmo con que los niños de esta edad solicitan una y otra vez la repetición de ciertas actividades. Al poseer un medio experiencial enriquecido, el niño no sólo articula mejor su conocimiento, sino que además mejora la eficacia de su funcionamiento cognitivo (comprende, memoriza, razona, y planifica mejor su conocimiento). A esta edad la inteligencia avanza hacia una inteligencia preoperativa, lo que al principio no es más que una acción interiorizada, próxima a la acción practica aislada debido a su irreversibilidad y su falta de descentración, se convierte progresivamente en operación: acción interiorizada y reversible que se organiza en un sistema de conjunto. Esta inteligencia preoperativa, gracias a su capacidad simbólica, es capaz de abarcar simultáneamente diferentes acontecimientos y situaciones. Esta inteligencia además, es una inteligencia reflexiva, ya que busca la explicación de un fenómeno, su comprobación, su clasificación,... También ésta al ser una representación de la realidad, puede volverse socializada y compartida gracias sobre todo al sistema social codificado de signos lingüísticos. Por tanto, a partir de los dos años van a aparecer: • Aparición de la función simbólica en sus diferentes manifestaciones (lenguaje, juego simbólico secundario, imitación diferida, imagen mental). • Pensamiento basado en preconceptos o participaciones (a medio camino entre la individualidad de los objetos y la generalidad de los conceptos) y en el razonamiento preconceptual o transducción (procede por analogías inmediatas y no por deducción). • Preconceptos: Se llaman así a las primeras nociones que el niño utiliza en su adquisición del lenguaje. Estos preconceptos tienen la particularidad de estar a medio camino entre la generalidad propia del concepto (ejemplo: concepto de caracol, que implica a toda clase de caracoles) y la individualidad de los elementos (cada caracol en particular). Por un lado el niño de esta edad no posee aún la idea de una clase general, pues no es capaz de articular la clase entera (todos los elementos) y las subclases (algunos de los elementos); por otro lado, la conservación individual del objeto, conseguida a nivel practico (como la permanencia del objeto) plantea algunos problemas a nivel representativo. El razonamiento que corresponde a estos preconceptos no llega a ser una verdadera deducción y es similar a la transducción : razonamiento que va de lo particular a los particular y que procede por analogías inmediatas. El niño se centra en un aspecto saliente de una situación (que le interesa) y saca una conclusión relativa a otra situación asimilando indebidamente ambas situaciones. Otra característica del niño a esta edad es el egocentrismo, ya que el niño tiene tendencia a sentir y comprender todo a través de él mismo, le es difícil distinguir lo que pertenece al mundo exterior y a las otras personas y lo que pertenece a su visión subjetiva; y por esta misma razón, por el hecho de que separa mal lo suyo de lo ajeno, tendrá dificultad para ser consciente a su propio pensamiento. Esta incapacidad para considerar el punto de vista del otro y la tendencia a tomar el suyo como el único posible, está íntimamente ligada a la tendencia que los mismos y a su dificultad para considerar las transformaciones que permiten pasar de su punto de vista a otros. Uno de los factores que ayudarán a sobrepasar este estado de egocentrismo es, según Piaget e Inhelder, las múltiples interacciones sociales entre compañeros o entre el niño y el adulto, aunque este factor no es suficiente por sí sólo, de poco serviría multiplicar las interacciones sociales antes de que el niño pudiese descentrarse. Por tanto, operación y cooperación son, pues, dos elementos inseparables para Piaget DESARROLLO PSICOMOTOR La descripción de los procesos de crecimiento físico necesita ahora de menos detalles, puesto que el cuerpo infantil está ya formado. El aspecto más relevante tiene que ver con la extensión y el afinamiento del control sobre el cuerpo y sus movimientos. Como consecuencia de ello, son muy interesantes los cambios que tiene lugar en el ámbito de desarrollo psicomotor, donde ocurren importantes transformaciones tanto en el ámbito práxico (de la acción) como en el simbólico (de representación). PROCESOS DE AUTOCONTROL: El desarrollo del cerebro consiste sobre todo en el proceso de arborización de las dendritas y conexión de unas neuronas con otras. Este proceso, que se inicia durante la gestación, se extiende en su máxima intensidad hasta los 3 - 5 años. Aquí ya se ha concluido lo fundamental de la mielización de las neuronas (la mielina aumenta la velocidad en la conducción de los impulsos nerviosos), con lo que el niño esta en condiciones de realizar actividades sensoriales y motoras mucho más rápidas y precisas. Otro aspecto que pone de manifiesto el autocontrol, es el control de esfínteres; entre los 2 - 3 años los niños controlan sus esfínteres ya de noche. Pero las variaciones entre unos niños y otros son muy señaladas (en conjunto parece que las niñas son capaces de autocontrolarse un poco antes que los niños). En el control de piernas y en su movimiento, en este año van a ir ganando finura y precisión, siendo el niño capaz de correr mejor, más armónica y uniformemente, al igual, va ir dominando subir y bajar escaleras aunque se ve forzado a poner los dos pies en cada escalón. En lo que a los brazos se refiere a esta edad el niño va accediendo poco a poco a destrezas que le permiten actividades como trazar líneas verticales, pintar con los dedos y dibujar figuras circulares por último. Una gran adquisición a esta edad es que empieza a menear el pulgar lo que le posibilita hacer movimientos mucho más finos como volver las páginas de un libro de una en una, intentar cortar con tijeras,... En general se puede decir que camina perfectamente, con soltura. Puede dar una patada a la pelota. Puede apresurar el paso sin perder el equilibrio pero todavía no puede efectuar giros rápidos. Tiene tendencia a expresar sus emociones de alegría bailando, saltando, aplaudiendo, chillando o riéndose. En general, los distintos procesos que integran el desarrollo psicomotor no son fenómenos separables, por lo que la maduración neurológica, desarrollo del esquema corporal, procesos de lateralización e incluso, desarrollo congnitivo y lenguaje, deben abordarse en conjunto. DESARROLLO DEL LEGUAJE Los contextos sociales y de experiencia se diversifican, generando nuevas y mayores oportunidades para la imitación. No obstante, el escenario primordial sigue siendo la familia; los hermanos son los primeros compañeros de juego y los primeros interlocutores del mismo nivel. La inteligencia se encuentra en el estadio preoperatorio, subestado preconceptual. La actividad productiva y el juego exploran el ámbito de lo simbólico. Aunque permanecen las dificultades para trascender lo inmediato (el aquí y ahora) se avanza en el dominio de las relaciones espacio-temporales básicas, tal como son entendidas convencionalmente por los adultos. El pensamiento se caracteriza por el sincretismo (indiferenciación) y el egocentrismo (dificultad para adoptar el punto de vista del otro). El niño se enfrenta a interlocutores nuevos, en contextos variados, y realiza evidentes esfuerzos para mejorar la comprensibilidad de su habla. Hacia los tres años han desaparecido las dificultades para pronunciar diptongos y se produce un significativo progreso en las consonantes; aunque se presenten errores con algunos grupos consonánticos, normalmente en torno a los cuatro años el repertorio fonético está casi completo. El léxico crece a un ritmo notable, duplicándose el vocabulario cada año. Empieza a usarse el pronombre de tercera persona, aunque su dominio y usos no están completos antes de los siete años. Los posesivos son comprendidos, si bien al producirlos los niños emplean más las construcciones de tipo de + persona (de ese, de mamá,... en vez de decir suyo, por ejemplo). La comprensión es muy estable y en sus expresiones predominan los nombres de cosas y expresiones, va desapareciendo la jerga. Hacia los dos años aparecen las primeras combinaciones de tres y cuatro elementos (palabras o flexiones), no siempre respetando el orden de la frase sujeto + verbo + objeto. Las secuencias más comunes entre los 2 y los 2,6 años son de tres elementos, pero estos no están coordinadas correctamente ni en genero ni en número ni persona ni tiempo, a esta etapa se la llama prefrase, recordando un estilo telegráfico en el cual las palabras están colocadas en orden de importancia afectiva. Aunque ya han empleado antes el plural, pero el nº no está coordinado en frase, pero por separado si lo reconocen. En este momento el niño entra en la primera "edad interrogadora" en la que se informa del nombre de todo cuento ve con la famosa frase ¿qué es esto?....¿Y eso?. En la segunda parte de este año la estructura va siendo más compleja hasta llegar a los cuatro elementos. Hay un aumento del uso del genero, número y persona, verbos auxiliares (ser o estar). También aparece el uso de pronombres de 1ª, 2ª, 3ª persona así como los artículos determinados (él, la). Al final de este año se llega a la segunda etapa interrogadora donde más que preguntar por el nombre de los objetos, le interesa su razón de ser, es la edad del ¿Por qué?...Este porque tiene una función intelectual de información; pero también otra afectiva aferrándose al adulto e intentando atraer su atención. Ya tienen capacidad para intervenir en conversaciones y hasta este momento los padres son los que llevaban la mayor parte en la conversación que era irregular e inconexa. Los niños no se dirigían a un oyente concreto y ocurría la presencia de secuencias de emisiones que daban lugar a una mezcla entre monólogo y el diálogo. El niño de esta edad habla mientras actúa y al mismo tiempo ejecuta lo que dice. Su problema en esta etapa parece consistir, no tanto en seguir la acción a la palabra, sino poder llegar aislar completamente la palabra de la acción. Un factor de indudable importancia en la evolución de la capacidad lingüística es el lenguaje del entorno social. La experiencia proporcionada por el uso que los demás hacen del lenguaje es sus interacciones y, especialmente, al comunicarse con el propio sujeto, es su principal fuente de información sobre el lenguaje mismo (si es apropiado, preciso, cohesionado en su estructura interna, etc.), sobre la cultura (transmisión de pautas culturales, categorizaciones, posición social de los interlocutores, etc.) y sobre el papel del lenguaje en la cultura (usos pragmáticos). Normalmente, el entorno social ofrece un modelo de uso del lenguaje adaptado a los modos de vida y al tipo de interacciones habituales en ese entorno social, es decir, adecuado a sus hábitos y necesidades comunicativas. DESARROLLO AFECTIVO SOCIAL La familia juega un papel protagonista en el desarrollo de las personas, no sólo porque garantiza su supervivencia física, sino también porque es dentro de ella donde se realizan los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo dentro de la sociedad (aprendizaje del sistema de valores del lenguaje, del control de impulsividad,...). A través de distintos mecanismos (recompensas y castigos, observación e imitación, identificación), la familia va moldeando las características psicológicas del individuo durante el tiempo que permanece bajo su custodia. Desde el punto de vista del niño, la madre y el padre no son objetos sociales intercambiables, en cuanto que las experiencias que le aportan una y otro son diferentes. Es muy probable que cuando una madre coge al niño sea para aportarle algún cuidado físico, mientras que en el caso del padre un gran porcentaje del tiempo y que pasa con su hijo lo invierte en actividades de juego. Además, el patrón de juego es distinto al de las madres; esta tienden a desarrollar juegos verbales y en torno a juguetes, mientras que los padres se decantan preferentemente hacia los juegos de actividad física (peleas, carreras,...). Una de las experiencias sociales a las que se suelen enfrentar los niños de esta edad es el nacimiento de un nuevo hermano. Sin duda, este acontecimiento supone para ellos un cambio en lo que hasta ese momento constituía su vida, más aún si se trata de un hijo primogénito. Quizá para él lo más relevante sea el cambio que se produce en el patrón de interacciones que mantenía con los adultos significativos, sobre todo con la madre. Las investigaciones que han analizado las interacciones madre-niño antes y después del nacimiento de un hermano han encontrado consistentemente un patrón de cambio muy claro: tienden a aumentar los enfrentamientos entre la madre quien solía iniciar los episodios de atención conjunta o de juego, ahora será el niño quien probablemente adopte un mayor protagonismo a la hora de iniciar intercambios comunicativos. El niño no es ajeno a estas nuevas circunstancias y así lo manifiesta en todo un repertorio de conductas, que, repentinamente, se hacen presentes o se acentúan (trastornos de sueño, de la alimentación, aumento de miedos, regresiones en el lenguaje o en el control de esfínteres, estados de pena o de malhumor, manías, caprichos, mayores deseos de independencia o por el contrario, de dependencia, etc.). Muchos de estos problemas se irán aminorando en los meses siguientes a medida que el niño se vaya habituando a las nuevas circunstancias y, en segundo lugar, que existen niños especialmente vulnerables. La influencia de los padres sobre las relaciones tempranas entre hermanos también es notable. Aquellos padres que acostumbran a hacer referencia a los gustos, deseos y necesidades del bebé (mira, llora porque quiere comer), que transmiten al niño la idea de que el bebé es una persona con sentimientos y deseos propios (ayudando, paralelamente al niño mayor en el proceso de descentración), permiten colaborar en las tareas de cuidado del bebé como una responsabilidad compartida, que hacen disfrutar al niño con estos comentarios y actividades, están promoviendo una relación cálida y afectuosa entre los hermanos. Además de la familia existen a esta edad otros contextos socializados (escuela, compañeros), desde el momento en que el niño accede a ellos, influyen sobre él de forma paralela a la acción de los padres, en unos casos con mayor convergencia que en otros. Con los adultos y los iguales de la escuela, el niño establece relaciones que son de naturaliza distinta a las que mantiene con su familia y, además, el tipo de actividades que comparte con ellos varia substancialmente: A esta edad las interacciones con los iguales tienen características muy diferentes a las anteriores. Si bien es cierto, los niños van a pasar mucho tiempo con actividades solitarias o en juegos paralelos, también lo es que las actividades asociativas, de colaboración y juego social se convierten en sucesos cada vez más frecuentes, y tanto más frecuentes según los niños van avanzando en los años siguientes. También las relaciones con los iguales dejan de ser casi exclusivamente didácticas para pasar a ser grupales planteando el niño mayor exigencias en lo que cierne a competencia comunicativa, coordinación de intenciones, etc... Los grupos se estructuran en torno a preferencias (determinando tipo de juego), así como por el temperamento de los niños y sobre todo, por las semejanzas personales compartidas; así, por ejemplo, los niños tienden a inclinarse a pasar más tiempo con sujetos que comparten con ellos cierto numero de características físicas, sobre todo sexo. Esta estructuración característica de los grupos que se acaba de comentar, encuentra correspondencia en la concepción sobre la amistad que tienen los niños de estas edades. Para ellos, un amigo es un compañero de juego (es una relación momentánea), alguien que tiene unos determinados atributos físicos, con quien se coparte el gusto y la relación de determinadas actividades. También es frecuente a esta edad que aparezcan disputas entre los grupos, pero muchos de estos actos agresivos no van dirigidos a la persona como tal, con el propósito de dañarla, molestarla u ofenderla, sino que se realizan con la intención de obtener, mantener, o defender un objeto o actividad deseable. El niño de esta edad también muestra síntomas de compasión, simpatía, modestia y vergüenza. La pereza es una característica de esta edad, entendida como indiferencia normal frente a las exigencias sociales, como negativismo. CONCLUSIONES JUEGOS DIDÁCTICOS EN NIÑOS DE 2 AÑOS: SALOME LA PSICOLOGÍA DEL NIÑO DE 2-3 A 7 AÑOS: ETAPA PRE OPERACIONAL DE PIAGET Salome es una niña de 2 años con quien jugué unas horas y experimente con ella y algunos juegos didácticos que considere convenientes para sus 2 años. Ella dice algunas palabras como: mamá, papá, perro, tía…he intenta balbucear algunos colores como el rojo, naranja, amarillo. Entre los 18 y los 24 meses: Todos los niños deberían empezar a hablar. Ya que su maduración biológica es suficiente para que ocurra la integración de los elementos lingüísticos. Conceptos clave Aprendizaje significativo: Consiste en relacionar lo nuevo con lo ya sabido. Experimente con salome llevando unos carritos, los cuales necesitaban tener un conocimiento previo de manejo aprendido; el carrito tomaba impulso al retroceder y ella inmediatamente los vio, intento organizar y mover hacia atrás el carrito. Discernimiento: Es el descubrimiento de nuevas relaciones entre dos o más segmentos de conocimiento. Con los juguetes musicales sabia cuales se soplaba adecuadamente, con la guitarra sabía que se tocaba con las manitos, pero no la cogía de forma horizontal y con las maracas las movía para sonarlas. Memoria: Proceso cognitivo de almacenamiento y posterior recuperación de la información. Puede ser a corto plazo o a largo plazo. Nivel de identificación: Es un principio que rige el desarrollo de la semántica: el niño aprende palabras a un nivel intermedio de generalidad. Percepción: Consiste en detectar, organizar y completar un estímulo, tanto interno como externo. Salome cuando quiere un objeto como tetero lo muestra y puede llevar al adulto a la cocina o puede señalar el objeto que quiere. Razonamiento: Es otro proceso cognitivo. Consiste en utilizar el conocimiento para hacer deducciones y obtener conclusiones. Debe ser objetivo, para que no nos lleve a error. Salome al jugar con una torre de colores en forma oso, intento apilarlos aunque sin éxito aun con los tamaños, pero tenía el concepto de apilar y al tapar el oso con la manta ella supo que el oso estaba debajo, lo tomo y me lo entrego. Sobreextensión. Dentro del desarrollo de la semántica, designa el uso que hace el niño de una palabra para una variedad de cosas similares (por ejemplo, utiliza perro para referirse a todos los animales de cuatro patas). A medida que el niño aprende nuevas palabras, va reduciendo el significado de las palabras sobreextendidas. El niño está formando preconceptos y por eso comete errores. Sofia utiliza ciertos movimientos y la palabra para recordar los animales, por ejemplo con el mono, hace como momo, dice la palabra, con el perro hace gua, con los tigre hace grur y mueve la mano simulando una garra. El pensamiento simbólico (perdura de 2 a 4 años), El pensamiento simbólico aparece gracias a la función simbólica, capacidad para evocar mentalmente palabras o imágenes. Manifestaciones de la función simbólica Imitación diferida. El niño es capaz de repetir, de memoria, la conducta de un modelo ausente. Juego simbólico. El niño utiliza un objeto con una finalidad distinta a la real. Según Piaget, el juego simbólico permite transformar lo real, por asimilación, a las necesidades del yo. Le proporciona al niño un medio de expresión propio y le permite resolver los conflictos que le plantea el mundo de los adultos. Salome tomo una castañuela y comenzó a abrirla como si fuera un polvo cosmético y se pasaba la mano por la carita, simulando como se aplica en la piel; esto también ocurrió con una flauta con la cual se “pinto los labios” Por observación: Muchas de las respuestas conductuales del niño se adquieren por observación de la conducta de otras personas. Los padres, en especial, sirven como modelos de conducta y así los niños aprenden los patrones de integración social. Teorías sobre el juego Teoría cognitiva (Piaget). La forma como el niño juegue depende de su grado de desarrollo. En la etapa Sensoriomotora, el niño juega moviendo su cuerpo y manipulando objetos. A medida que desarrolla la función simbólica, puede pretender que exista algo que no está ahí, puede jugar con su imaginación. Teoría del aprendizaje (Thorndike). El juego es una conducta aprendida. Las diferentes formas de conducta de cada cultura se reflejan en los juegos de los niños de esas culturas. Los niños de sociedades que valoran el logro prefieren los juegos de capacidad física, mientras los educados para obedecer, prefieren los juegos de estrategia. Tipos de juegos cognitivos Funcional o de ejercicio: Aparece desde los primeros meses de vida. Es cualquier movimiento muscular simple y repetido, con o sin objetos. Ejemplo: hacer rodar una bola. Constructivo. Aparece a partir de los 10-11 meses. Consiste en manipular objetos para construir o crear algo. Ejemplo: hacer una torre de colores. Simbólico. Aparece a partir de los 2 años. Por ejemplo: pretender que una escoba es un caballo. Juego solitario e independiente (hasta los 2 años). El niño juega solo, de manera independiente, con juguetes distintos a los utilizados por los niños que están a su alrededor. No hace ningún esfuerzo por unirse a ellos. Las relaciones sociales se limitan al esfuerzo de apropiarse del objeto del otro. CIBERGRAFIA http://espanol.babycenter.com/a2700010/juegos-para-ni%C3%B1os-de-dos-a%C3%B1os http://www.orientapadres.com/desarrollo-y-estimulacion/estimulacion-cognitiva/index.php http://www.psicodiagnosis.es/areageneral/desarrollodelainteligenciasegunjpiaget/ http:// psicologia-del-nino-de-2-3-a-7-anos_etapa-preoperacional-de-piaget.html http://www.waece.org/educacionpreypostnatal/seccion4/desarrollopsicoev.htm

sábado, 18 de abril de 2015

Juegos de estimulación y desarrollo cognitivo en niños de 2 años

n h


En el esquema se muestran los diferentes períodos en los que Piaget organiza el desarrollo evolutivo de los procesos cognitivos que son la base de la Inteligencia. tomado de :http://www.psicodiagnosis.es/images/piaget1.jpg